En el corazón de la costa de Mónaco ha nacido una nueva visión del desarrollo urbano. Apodado el proyecto Mareterra, este distrito ecológico flotante se completó oficialmente este mes, estableciendo un punto de referencia global sin precedentes. Construida íntegramente en “tierra” ganada al mar para crear un nuevo territorio para el desarrollo, esta expansión urbana añade seis hectáreas (alrededor de 15 acres o el 3% de la superficie terrestre total de Mónaco), combinando a la perfección la gestión ambiental con la sofisticación arquitectónica.
“Quería que esta nueva zona encarnara la excelencia y la cordialidad que tan bien distinguen al Principado de Mónaco”, dice SAS el Príncipe Alberto II de Mónaco. “Mareterra se integrará perfectamente con nuestra costa y en unos años será vista como una extensión natural de nuestro territorio”.
El proyecto se desarrolló mediante una colaboración entre Renzo Piano Building Workshop (RPBW), Valode et Pistre Architectes y el arquitecto paisajista Michel Desvigne. El distrito -que incluye el complejo residencial Le Renzo, parques públicos, un puerto deportivo y espacios comerciales- prioriza el acceso público, con la mitad del área dedicada a parques y espacios de ocio.
Mareterra suma seis hectáreas de terreno ganado al mar en Mónaco, ampliando su territorio un 3%
© Loïc Thébaud para Mareterra
Una característica clave de Mareterra es su construcción sobre el agua. El proyecto amplía la costa de Mónaco utilizando cajones submarinos (grandes cajas de hormigón) que no sólo proporcionan espacio terrestre sino que también sirven como hábitat marino para sustentar la biodiversidad. Este método de ingeniería fue desarrollado específicamente en consulta con biólogos marinos para minimizar la alteración ecológica. Además, se tomaron medidas para reubicar y monitorear especies nativas como la posidonia y el coral rojo. También se instalaron pantallas antiturbidez para proteger las reservas marinas cercanas.
En consonancia con los objetivos de neutralidad de carbono de Mónaco para 2050, el proyecto integra varios sistemas energéticamente eficientes. Los paneles solares suministran el 40% de la energía del distrito y un circuito talasotérmico de agua de mar proporciona calefacción y refrigeración, lo que reduce el consumo de energía. El agua de lluvia se recolecta para riego y los techos verdes (junto con más de 1000 árboles) ayudan a mitigar el calor urbano. En particular, se ha establecido un bosque de pinos de 1 hectárea (2,47 acres), que ofrece beneficios ambientales y recreativos a los residentes.
Los esfuerzos de sostenibilidad de Mareterra están respaldados por varias certificaciones, incluidas BREEAM “Excellent”, HQE Aménagement, BiodiverCity, Espace Vert Écologique y European Clean Ports.
El proyecto está diseñado para resistir el aumento del nivel del mar y los futuros desafíos climáticos.
© Hufton+Crow para Mareterra
Mareterra también mejora la infraestructura cultural de Mónaco. El Grimaldi Forum se ha ampliado en 10.000 metros cuadrados (107.640 pies cuadrados), con 6.000 metros cuadrados (64.583 pies cuadrados) dedicados a espacios de exposición, proporcionando lugares para eventos culturales. El distrito también cuenta con obras de arte restauradas, como “Quatre Lances” de Alexander Calder en la Plaza Princesa Gabriella y un “Espacio de Meditación” diseñado por Tia-Thủy Nguyễn.
Un paseo peatonal conecta varias partes del distrito, ofreciendo vistas panorámicas del mar y uniendo áreas residenciales, comerciales y recreativas. Los visitantes también pueden explorar la Gruta Azul, un área de observación submarina que muestra la vida marina que prospera dentro de los cajones.
El proyecto Mareterra, valorado en 2.000 millones de euros (alrededor de 2.080 millones de dólares estadounidenses), constituye un hito mundial en materia de ingeniería y medio ambiente, y en su construcción han contribuido más de 300 empresas y trabajadores de más de 40 nacionalidades. Esta colaboración internacional destaca su enfoque innovador hacia la planificación urbana sostenible. No se trata simplemente de una ampliación del territorio de Mónaco, sino de una visión de futuro para las ciudades costeras.
Fuente: Mareterra