El mayor propietario del gigante automovilístico Volkswagen, la familia Porsche-Piëch, ha dicho que está a favor de reducir el número de plantas alemanas, como medida de reducción de costes.
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El accionista mayoritario del fabricante de automóviles Volkswagen, la multimillonaria familia Porsche-Piëch, ha revelado su firme apoyo al cierre de numerosas plantas alemanas, según el Financial Times. La familia Porsche-Piëch es propietaria mayoritaria del holding alemán Porsche SE, que a su vez es accionista mayoritario del Grupo Volkswagen.
El apoyo al cierre de fábricas sigue a una propuesta de reducción de dividendos sugerida por los sindicatos alemanes como una alternativa de reducción de costos al cierre de fábricas.
Sin embargo, esta propuesta ha hecho que la familia Porsche-Piëch esté más preocupada por la competitividad global de la compañía a largo plazo, aunque sostiene que recortar el tamaño de la empresa es el camino a seguir.
Esto se debe principalmente a la lucha actual de Volkswagen con el retraso en las ventas europeas, así como a los altos costos laborales y el exceso de capacidad.
La familia multimillonaria ya ha destacado que sólo se aceptará como solución una importante medida de rentabilidad. Porsche SE también ha revelado que podría verse obligada a reducir considerablemente su participación en Volkswagen, casi un 40%, debido a la falta de datos de planificación financiera, así como a la actual incertidumbre.
Dado que el holding ya se enfrenta a una gran deuda debido a sus otras inversiones, como en Porsche AG, el impacto de la caída de los dividendos y una participación reducida en Volkswagen podrían ser significativos a largo plazo.
Volkswagen ya rechazó una propuesta sindical anterior que sugería recortar dividendos y bonificaciones, así como recortar las horas de trabajo. Estas medidas habrían supuesto un ahorro de costes de aproximadamente 1.500 millones de euros.
Por otro lado, los planes de reducción de costes sugeridos por la compañía automovilística hasta ahora incluyen el despido de miles de empleados alemanes, así como el cierre de fábricas por primera vez en el país y una reducción salarial del 10%. Volkswagen también se ha fijado un objetivo de ahorro de costes de unos 10.000 millones de euros.
Este temor a unos dividendos potencialmente reducidos también ha obligado a la familia Porsche-Piëch a colaborar con los sindicatos de Volkswagen, a pesar de haber intentado evitarlo anteriormente.
Las maratónicas negociaciones salariales entre Volkswagen y los sindicatos de trabajadores alemanes IG Metall y AG entraron en la quinta ronda de conversaciones esta semana, en medio de crecientes preocupaciones sobre las huelgas navideñas.
Las negociaciones han sido complicadas y bastante lentas hasta ahora, con el temor de que se avecinan huelgas navideñas, los trabajadores ya han parado sus herramientas dos veces en el último mes.
Euronews se ha puesto en contacto con Volkswagen para solicitar comentarios.
Volkswagen se ve afectado por una mayor competencia china
Una de las principales razones del retraso en las ventas de Volkswagen en Europa se debe a la mayor competencia de rivales chinos como BYD, Geely y SAIC. Esta competencia es especialmente desafiante cuando se trata de vehículos eléctricos (EV), ya que los vehículos eléctricos chinos suelen venderse en Europa a precios más baratos.
Aunque los recientes aranceles de la UE sobre los fabricantes de automóviles chinos antes mencionados podrían contribuir de alguna manera a apoyar a las empresas automotrices nacionales europeas, algunos fabricantes de automóviles chinos ya han comenzado a girar hacia los vehículos híbridos para exportar a la UE, ya que estos aún no están cubiertos por los aranceles actuales.
La actual crisis del costo de vida en Europa también ha significado que los compradores sean más reacios a realizar grandes compras, lo que impacta aún más las ventas europeas de Volkswagen.