En una votación preliminar el martes, los funcionarios de educación de Texas aprobaron una propuesta para permitir lecciones sobre la Biblia en las aulas de las escuelas públicas, según múltiples informes de prensa.
La Junta de Educación estatal votó 8 a 7 para adoptar estándares que enseñarían lecciones bíblicas a los estudiantes desde jardín de infantes hasta quinto grado, informó The New York Times.
Los críticos han dicho que el material se centra desproporcionadamente en el cristianismo y sólo menciona brevemente otras religiones como el judaísmo o el islam.
Si bien las escuelas no estarán obligadas a asumir el plan de estudios, obtendrán una financiación adicional de 60 dólares por estudiante si lo hacen.
La votación final de la junta para implementar oficialmente el nuevo plan de estudios se llevará a cabo el viernes, según The Texas Tribune.
“La AFT de Texas (Federación Estadounidense de Maestros) cree que estos materiales no solo violan la separación de la iglesia y el estado y la libertad académica de nuestro salón de clases, sino también la santidad de la profesión docente. Estos materiales prescriptivos no pueden satisfacer a todos los estudiantes en todos los contextos, y los maestros deben estar capacitados para adaptarse a las necesidades de sus estudiantes”, dijo el grupo en un comunicado.
La Junta de Educación estatal escuchó el lunes el testimonio de 150 personas durante ocho horas, tanto a favor como en contra del nuevo plan de estudios.
“La simple lectura de algunos de los pasajes de la Biblia no hará que alguien se convierta, ya que muchos eruditos bíblicos no son cristianos”, dijo su partidario Glenn Melvin durante el testimonio, informó el medio local WPSD.
Las nuevas revisiones se centran en las clases de lectura e inglés desde jardín de infantes hasta quinto grado y se estructuraron en torno al aprendizaje Bluebonnet a nivel estatal.
La Red de Libertad de Texas, que se centra en la libertad religiosa, publicó un informe diciendo que no apoyan los estándares.
El grupo dijo que los problemas con el material son “sistémicos, especialmente el carácter ‘infundido con la Biblia’ del plan de estudios y el desequilibrio religioso resultante, y requieren una revisión exhaustiva en lugar de una revisión gradual”.
“La versión BB todavía roza el proselitismo cristiano en la medida en que su cobertura extensa y desigual del cristianismo y la Biblia sugiere que ésta es la única tradición religiosa de importancia. Ese no es un mensaje que las escuelas públicas de Texas, que están llamadas a servir a una población religiosamente diversa, tengan por qué transmitir”, añade el informe.
La medida ha estado en desarrollo durante meses y se produce después de que Texas se convirtiera en el primer estado en permitir capellanes religiosos en las escuelas.
A principios de este año, la vecina Oklahoma emitió un mandato educativo ordenando que se incorporaran lecciones bíblicas en los planes de estudio de las escuelas públicas. Esta medida ha sido impugnada ante los tribunales.