El presidente electo Trump condenó el martes la decisión del juez Juan Merchán que permitió que se mantuviera el veredicto del jurado en el caso de dinero secreto a pesar del fallo de la Corte Suprema a principios de este año que protege en gran medida a los expresidentes de un proceso penal.
Trump escribió en una publicación en Truth Social que la decisión del juez “faltó completamente el respeto a la Corte Suprema de los Estados Unidos y su histórica decisión sobre inmunidad”, y agregó que, independientemente del fallo de inmunidad presidencial, el caso es “ilegítimo”.
El fallo de julio de la Corte Suprema determinó que los presidentes tienen inmunidad absoluta para acciones que caen dentro de las responsabilidades básicas de su cargo y presuntamente son inmunes para todos los demás actos oficiales.
“Las pruebas relacionadas con las reclamaciones preservadas se relacionan enteramente con conductas no oficiales y, por lo tanto, no reciben protecciones de inmunidad; y en cuanto a las reclamaciones que no fueron preservadas, este Tribunal considera subsidiariamente que, cuando se consideran en cuanto al fondo, también se niegan porque se relacionan enteramente con una conducta no oficial”, escribió Merchán en su fallo.
El juez aún no se ha pronunciado sobre los esfuerzos de Trump por desestimar el caso por completo ahora que es presidente electo.
Trump criticó la decisión en las redes sociales, calificándola de “orden psicótica completamente ilegal” y argumentando que Merchan era incompetente y parcial.
“Merchan, que es un partidario radical, escribió una opinión que es conscientemente ilegal, va en contra de nuestra Constitución y, si se le permite mantenerse, sería el fin de la Presidencia tal como la conocemos”, argumentó Trump.
El caso del dinero para guardar silencio en Nueva York fue el primer procesamiento penal de un ex presidente de Estados Unidos y el único que llegó a juicio.
Otros casos contra Trump han disminuido desde su victoria el día de las elecciones.
El abogado especial Jack Smith desestimó todos los cargos contra Trump en sus casos de subversión electoral federal y documentos clasificados, mientras que el caso penal del presidente electo en Georgia está en pausa indefinidamente mientras un tribunal de apelaciones sopesa una impugnación de la defensa previa al juicio. Los abogados de Trump también han presionado para poner fin a ese caso.