¡Justicia para la ardilla P’Nut y el mapache Fred!
Las dos víctimas peludas, adoradas por el público en línea, fueron sacrificadas sin piedad después de que el Departamento de Conservación Ambiental del estado allanó la casa de sus dueños, Mark y Danelia Longo de Pine City.
El DEC inicialmente afirmó que la eutanasia era necesaria: que P’Nut, presa del pánico, mordió el dedo de un agente durante la redada de Nutso, que duró horas, y que las pruebas de rabia requieren la decapitación.
Pero la agencia claramente hizo girar esa cola, eh, cuento, para liberarse de la fuerte y rápida reacción pública.
Ese relato ahora ha demostrado ser una gran mentira: el martes, The Post informó que el DEC ya estaba planeando sacrificar a los pobres P’Nut y Fred antes de la redada.
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¿La agencia no tiene nada mejor que hacer que enviar 10 agentes a perseguir bichos que parecen personajes secundarios de Disney? ¿Es así como los neoyorquinos trabajadores quieren que se gaste el dinero de sus impuestos?
El hecho es que el estado se ha mostrado inquieto sobre todo el incidente: el DEC hizo que los reporteros del Post pasaran por obstáculos para obtener lo que debería haber sido información pública de fácil acceso, como los resultados de las pruebas de rabia, y la oficina del gobernador Hochul rechazó múltiples solicitudes de comentarios.
Spoiler: Cuando The Post finalmente conoció los resultados (del condado, no del DEC), resultó que P’Nut y Fred estaban libres de rabia; en primer lugar, nunca fueron un peligro para los agentes grandes y duros del DEC ni para nadie más.
Entonces, los únicos personajes rabiosos aquí fueron los matones del estado que entraron corriendo a una casa con el objetivo de matar sin piedad a dos queridas mascotas, y luego mintieron al respecto.
Las muertes de P’Nut y Fred son trágicas para los amantes de los animales en todo el mundo, pero la evasión deshonesta y la ofuscación del Estado son el verdadero escándalo.
Es precisamente el comportamiento que se esperaría de los burócratas: reaccionar exageradamente, hacer un desastre y luego apresurarse a encubrirlo.
Por lo general, se salen con la suya: ¿Investigará la Legislatura este ultraje?
Si los asesinos de P’Nuts quedan impunes, considérelo como un precio más por ser Nueva York un estado de partido único.