WASHINGTON – Booz Allen Ventures, la rama de capital de riesgo del gigante consultor Booz Allen Hamilton, anunció el 13 de noviembre una inversión estratégica en la startup de tecnología espacial Starfish Space, lo que marca su último movimiento para expandir su huella en el creciente sector de servicios espaciales.
La inversión, cuyos términos no fueron revelados, proviene del fondo de riesgo de 100 millones de dólares de Booz Allen lanzado en 2022. Representa la tercera inversión del fondo centrada en el espacio y la undécima en general en los sectores de defensa, inteligencia artificial y ciberseguridad.
Starfish Space, fundada por ex ingenieros de Blue Origin y la NASA, desarrolla vehículos autónomos de servicio de satélites para extender la vida útil de los satélites y eliminar desechos espaciales. La compañía ha ganado terreno recientemente, consiguiendo un contrato de 37,5 millones de dólares con la Fuerza Espacial de EE. UU. y acuerdos con el operador de satélites comerciales Intelsat y la NASA.
“Esta inversión tiene como objetivo fortalecer la resiliencia y la sostenibilidad de la infraestructura espacial a través de ofertas innovadoras para misiones gubernamentales y comerciales”, dijo Chris Bogdan, vicepresidente ejecutivo de Booz Allen y líder del negocio espacial de la empresa.
La inversión pone de relieve una tendencia entre los contratistas de defensa a realizar inversiones estratégicas en nuevas empresas espaciales, buscando tanto rendimientos financieros como ventajas tecnológicas en un mercado cada vez más competitivo.
Se prevé que el mercado de servicios satelitales crezca a medida que los operadores busquen extender la vida útil de sus activos y abordar el creciente desafío de los desechos espaciales.
Las inversiones espaciales anteriores de Booz Allen incluyen Albedo, que desarrolla satélites de vuelo bajo para observación de la Tierra de alta resolución, y Quindar, una empresa que automatiza las operaciones de gestión de flotas de satélites.
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